flor-de-cannabisLos que me conocen saben que por suerte o más bien por desgracia mi estado de salud es delicado. Por ello he tenido unos días complicados en los que he tenido que parar el blog, las redes pero no parado de cuidar mis plantas, aunque mi estado emocional es mas bien bajo y esto lo notan las plantas.

¿Como afecta nuestro estado emocional a las plantas?

Algunos pueden pensar que esta pregunta y su correspondiente respuesta son fruto de la divagación de un «fumao», pero creo que podemos demostrar que nuestro estado emocional afecta a las plantas y al cannabis aún mas.

  • Menos ganas de hacer cosas, menos cuidado a nuestras plantas: Es evidente que cuando estamos malos, ya sea física, mentalmente o ambas cosas, nos cuesta más realizar las cosas del día a día. Esto hace que también nos cueste dedicarle el tiempo necesario al cultivo. Y aún cuando nos esforzamos en dedicarle todo el tiempo posible, el trabajo es menos efectivo tal vez sea porque….
  • …El desánimo nos lleva a ser menos meticulosos: Como os decía aún dedicándole el mismo tiempo que empleamos habitualmente, ya sea por nuestro desánimo o en mi caso por los dolores físicos, hacen que seamos mucho menos meticulosos. Descuidando detalles cómo el control del PH, algo que puede ser muy desastroso si estamos en plena floración.
  • Nuestra mala energía, es contagiosa: Este es el punto más discutible ya que no todos creen en las energías. Yo no me confieso ser una gran defensor de esto, pero sí que mantengo la teoría que mantenernos en paz con nosotros mismos consigue transmitir una fuerza extra a nuestras queridas plantas. Como ejemplo, la mayoría de los cultivadores noveles suelen tener mejor cultivo la primera vez que la segunda. Esto se debe, en mi opinión, a la ilusión que todos tenemos cuando hacemos nuestro primer cultivo -planificado y siguiendo unas pautas… no la primera vez que germinemos una semilla-. Esta ilusión aunque se puede ver incrementada por la gran cosecha, normalmente decae un poco, mejorando pocas veces en nuestro segundo cultivo siendo el tercero el que nos devolverá nuevamente la ilusión. Aunque esto no es más que una teoría «Rara».

Por todo esto recordar, que aunque todos sean problemas, todo vaya deprisa, tener en la cara una sonrisa siempre será nuestra filosofía, nuestro lema, la clave de la alegría. ¡Yo Vaporizo!